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En Lionbridge nos centramos en buscar soluciones asequibles, efectivas y eficientes. Por ello, no es ninguna sorpresa que estemos entusiasmados con el potencial de los programas de formación de aprendizaje electrónico. Nuestra residente experta en aprendizaje electrónico, Wendy Farrell, habló con nosotros acerca de cómo el aprendizaje electrónico está mejorando el desarrollo y la administración de los programas de formación, en especial de las industrias más estrictamente reguladas. ¿La mejor parte? Es posible que la función que actualmente tiene el aprendizaje electrónico sea muy prometedora, pero su futuro lo es aún más.
Las personas que forman parte de las industrias reguladas están ampliamente de acuerdo en que el aprendizaje electrónico es una alternativa excelente a los programas de formación tradicionales, que son presenciales y están dirigidos por un instructor. Piense en las industrias más estrictamente reguladas, como el sector biomédico o el sector aeroespacial, por ejemplo. En estos entornos, los empleados se suelen enfrentar a la posibilidad de encontrarse con situaciones de alto riesgo.
A menudo, debido a los recursos limitados, las empresas no pueden dedicar sesiones de formación exclusivas para cada función de especialidad y, en las industrias reguladas, una gran proporción de los cargos están muy especializados. ¿Cómo pueden las empresas encontrar espacio para formar a más de 5000 empleados? ¿Pueden proporcionar formación de manera rápida y eficiente cuando se emite una nueva regla o reglamento? ¿De qué manera los empleados pueden aprender a aplicar requisitos de regulación a sus funciones exclusivas y situaciones específicas? El aprendizaje electrónico ofrece una manera eficiente, sistemática y rentable de capacitar a una gran cantidad de empleados; además, permite crear conciencia sobre la situación.
El aprendizaje electrónico puede proporcionar varias ventajas para las industrias reguladas. Farrell identificó las tres ventajas principales: personalización, seguimiento y capacidad de aprendizaje.
Al aprovechar las herramientas digitales, las empresas pueden abordar los componentes de aprendizaje individual como componentes básicos. Esto conlleva a un nivel de personalización que los programas de formación presenciales no pueden alcanzar. Las empresas pueden añadir o eliminar módulos de formación para un determinado empleado en cierto cargo y cierta ubicación, y de manera rápida, fácil y rentable.
Estas no solo son buenas noticias para la empresa, sino que también es una ventaja para los empleados. La empresa no tiene que destinar recursos en las sesiones de formación individuales, y los empleados no tienen que asistir a múltiples formaciones que no están destinadas a sus funciones y que solo se agrupan en una única sesión. Los empleados que interactúan con un contenido de formación personalizado para sus funciones tienen más probabilidades de retener el mensaje que subyace en el contenido. Por lo tanto, tienen más posibilidades de aplicar los conceptos que aprenden en las sesiones de formación al trabajo real.
La capacidad de las empresas de mantener registros actualizados de qué empleados han recibido una formación cuando es sumamente importante, en particular en las industrias reguladas. La naturaleza digital de los programas de aprendizaje electrónico permite a las empresas garantizar que todos sus empleados se rigen por los mismos estándares legales y de seguridad a través de un seguimiento sencillo y rentable.
Por último, pero no menos importante, el aprendizaje electrónico abre un camino de aprendizaje único que los programas de formación tradicionales no pueden. Si bien interactuar con un instructor en directo puede ser útil, el aprendizaje electrónico va más allá de las cuatro paredes de un aula.
En primer lugar, el aprendizaje electrónico elimina ciertos efectos negativos asociados con la presencialidad. Al aprender a través de medios digitales, los estudiantes que son más callados pueden participar más, a diferencia de lo que ocurre en un aula, donde pueden quedar en un segundo plano por detrás de aquellos colegas que hablan más. Un programa de aprendizaje electrónico específico brinda a cada usuario estilos de aprendizaje distintos, atención individual y acceso a comentarios más centrados.
En segundo lugar, el aprendizaje electrónico introduce la posibilidad de evaluar escenarios más relacionados con la vida real. Estas simulaciones brindan a los usuarios la oportunidad de resolver enigmas a través de ejemplos que incorporan el conocimiento que tienen sobre las regulaciones de la industria y, luego, aplicarlo a situaciones de la vida real. En función del contexto, un simple elemento en una situación puede hasta cambiar el protocolo de la reacción apropiada, y las herramientas digitales pueden captar esa variabilidad de una manera que no se puede en las sesiones presenciales.
Lionbridge es uno de los proveedores líderes del mundo en servicios de aprendizaje electrónico. Nos posicionamos en la clasificación internacional como uno de los 20 principales proveedores de formación desde 2006. Y no solo eso: contamos con más de 20 años de experiencia trabajando con clientes en industrias estrictamente reguladas, como el sector biomédico, el sector aeroespacial, el sector de la banca y las finanzas y el sector industrial. Conectamos nuestra vasta experiencia en la industria y nuestro enfoque innovador al aprendizaje electrónico para las industrias reguladas, las cuales se asocian con nosotros para crear programas de formación.
Hemos trabajado en algunos de los aspectos más vanguardistas del aprendizaje electrónico: PDF interactivos, simulaciones, realidad virtual y aumentada, gamificación... y un largo etcétera. Entonces, ¿qué hay de nuevo en nuestro radar del mundo del aprendizaje electrónico?
Trabajamos constantemente con los clientes para que los programas de formación de aprendizaje electrónico sean lo más participativos e interactivos posible. No nos sorprende que las sesiones de formación sobre las normas y los reglamentos de la industria puedan ser tan cautivadores como contemplar una pintura secarse. Y esto puede ser un problema real para las industrias reguladas, en las que una formación adecuada es sumamente importante. Por ejemplo, ¿no espera que los pilotos de avión participen plenamente en sus programas de formación? Según Farrell, elaborar programas de formación que capten la atención de los empleados (y que lleguen a ser divertidos) es una de las perspectivas más emocionantes del aprendizaje electrónico. Es más, Farrell predice que veremos grandes avances en este aspecto del aprendizaje electrónico en los próximos años.
En Lionbridge, perseguimos el futuro de los programas de formación a través del aprendizaje electrónico en formatos de juegos y vídeos. Las industrias reguladas podrían ofrecer programas de formación más similares a un juego de preguntas y respuestas sobre todo tipo de temas o un juego de representación de roles, que a una clase educativa sobre reglamentos y reglas legales.
Entre en el castillo y busque una industria regulada. Elija su arma:
Consejo profesional del equipo de Lionbridge: En caso de dudas, la respuesta es la n.º 2.
¿Está listo para comenzar con un programa de aprendizaje electrónico personalizado e innovador para su empresa? Póngase en contacto con nosotros hoy mismo.