La innovación al servicio de la inmunidad: la aceptación de la vacuna en la comunidad

En nuestra última serie de artículos sobre la COVID-19, los expertos de Lionbridge ofrecen su visión sobre el ecosistema del desarrollo clínico y de las aprobaciones de los organismos reguladores durante la pandemia y de cara al futuro.

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La confianza de la comunidad bajo tensión

La crisis de la COVID-19 continúa causando estragos en la vida y en los medios de sustento de las personas. A menudo, el coste se mide en términos de vidas perdidas, pero en realidad se extiende más allá de esas cifras. Las medidas sanitarias públicas relacionadas que se implementaron para gestionar la crisis, como el cierre de los espacios públicos y las limitaciones de viajes, afectaron a todos. Si bien se intenta aplanar la curva del virus, estas medidas también pueden tener consecuencias personales, sociales y económicas graves.

El estrés que genera esta situación ha afectado profundamente a pacientes que viven con diversas enfermedades. En una encuesta de PatientView realizada en 1720 organizaciones que atienden a pacientes en 27 países se descubrió que el principal estado de ánimo de los pacientes era una sensación de vulnerabilidad e incertidumbre. Los pacientes sienten que el sistema de salud de su país les ha dejado de lado y que recibieron menos respaldo de las empresas farmacéuticas debido a la suspensión de las actividades durante la pandemia.

Los gobiernos, las instituciones científicas y el sector biomédico se comprometieron a poner fin a la crisis y comenzar la campaña de vacunación nacional contra la COVID-19 lo más rápido posible. Y, sin embargo, la emergencia de las primeras aprobaciones de los órganos reguladores (que son temporales) para las vacunas contra la COVID-19 y el comienzo de las campañas de vacunación tuvieron opiniones contradictorias entre la población, además de haber generado debates sobre la aceptación de la vacuna.

Cómo comprender las actitudes con respecto a la aceptación de la vacuna

Los debates en torno a los riesgos y beneficios de las vacunas no son un fenómeno nuevo ni inusual. Si bien en la comunidad científica se aceptan los beneficios de las vacunas y la inmunidad colectiva, una gran parte de la población manifiesta una cierta desconfianza. El porcentaje de las comunidades que confían en las vacunas varía según la geografía, la cultura, la educación sanitaria, las creencias personales, las experiencias del pasado y las expectativas y la confianza en el sistema de salud.

Un compromiso efectivo por parte de la comunidad y los pacientes es fundamental para incrementar al máximo el nivel de aceptación de las campañas de inmunización.

La pandemia por COVID-19 ha dejado en evidencia la necesidad de fomentar ese compromiso, en especial porque la población de bajos recursos se ha visto más afectada por la pandemia. La exposición a un mayor riesgo por dificultades socioeconómicas y la falta de educación con respecto a la salud provoca que estos grupos sean particularmente más propensos a quedar rezagados en el proceso de fomentar el compromiso de la comunidad, la educación sanitaria y, en ultima instancia, la inmunización.

Cómo crear un impacto positivo a través de la comunicación

El objetivo del compromiso de la comunidad es proporcionar información y material educativo dirigido específicamente a ciertos grupos, a fin de poder proceder con lo programado. No existe un enfoque que funcione para todos, pero en todos los casos, la transparencia en la comunicación es fundamental para respaldar las decisiones informadas con respecto a la vacunación.

En este sentido, los principios generales del consentimiento informado en la atención médica deben orientar el enfoque comunicativo y la preparación de las herramientas informativas para los distintos sectores de la población:

• Proporcionar información sobre el proceso de inmunización, los beneficios y los riesgos de una vacuna que es segura y está probada por los científicos.
• Indicar claramente si la información no es fiable o si puede cambiar y estar al tanto de las actualizaciones.
• Distribuir la información de manera tal que el grupo de la población relevante pueda acceder a ella fácilmente y ofrecer flexibilidad en cuanto a los diversos estilos de aprendizaje, los distintos niveles de comodidad con la tecnología y las personas con discapacidades.
• Usar un lenguaje claro y sencillo. Esto no significa hablarle al público «con aires de superioridad» ni omitir los términos médicos o técnicos de la información, sino que la información se debe presentar en un lenguaje que les permita a las personas averiguar lo que necesitan, entender lo que leen o escuchan por primera vez y emplear su conocimiento para satisfacer sus necesidades.
• Solicite a los grupos de la comunidad que dejen sus comentarios sobre qué tipo de contenido (y en qué formato) consideran importante y más fácil de comprender, y también para examinar los materiales informativos.
• Ofrezca servicios de traducción o interpretación para eliminar las barreras lingüísticas.
• Fomente los comentarios y establezca canales de fácil acceso para el intercambio de la comunicación con la comunidad. Responda todas las preguntas, dudas e inquietudes que le presenta la comunidad con transparencia y puntualidad y adapte las futuras comunicaciones de acuerdo a esto.

Cómo aprovechar la oportunidad de incrementar al máximo el compromiso de la comunidad

Con la pandemia por COVID-19, la información que circula contiene el lenguaje que, por lo general, utilizan los profesionales. Términos como «inmunidad de rebaño», «evaluación de la seguridad y la eficacia» y «ensayos clínicos» se han convertido en parte de las noticias diarias. En respuesta a esto, aumentó el interés público por comprender mejor la terminología específica (y la investigación más amplia que hay detrás). Esto representa una oportunidad para los científicos que desarrollan la vacuna, las autoridades sanitarias y otros interesados involucrados para aprovechar el momento y expandir las actividades para fomentar el compromiso de la población.

Como ha mostrado la actual pandemia, la cantidad de información que está disponible por Internet y otros medios, no necesariamente es útil o aceptable.

La comunicación adaptada y específica a un sector de la población es esencial durante todo el ciclo del desarrollo de una vacuna y una campaña de vacunación a fin de alcanzar las metas de inmunización. Lograr la comunicación con los distintos sectores de la población, ayudarlos a mejorar su educación sanitaria y fomentar su participación activa en las decisiones sobre la atención médica son medidas que permiten generar más confianza, lo que conduce a un mayor compromiso del público, la industria y las autoridades y, lo que es más importante, a mejores resultados para la salud de la población.