Talento en acción: Doug G.

En esta nueva entrega de la serie Talento en acción, viajamos a las montañas de Utah para conocer a Doug G., el responsable de seguridad de Lionbridge. Doug garantiza el crecimiento continuo de las operaciones de ciberseguridad en Lionbridge salvaguardando la seguridad y la privacidad de los datos de nuestros clientes, cuidando del estado de los empleados y manteniendo actualizados nuestros sistemas en todo momento. Cuando no está a la caza de alguna amenaza o tratando de enseñar a sus compañeros, Doug se dedica a bucear, explorar cuevas submarinas y cuidar de su rancho en su tiempo libre.  

Cuéntenos en qué consiste su trabajo en Lionbridge. 

Ser responsable de seguridad en Lionbridge significa ser el máximo responsable de cuatro aspectos fundamentales: la seguridad, la privacidad, la resiliencia y la calidad. Cuando los clientes nos confían sus datos, nuestro fin primordial es asegurarnos de que están seguros, de que los utilizamos únicamente para los fines apropiados, de que podemos seguir prestando nuestros servicios ante cualquier adversidad y de que la calidad nunca se vea comprometida.

¿Cómo es un día normal de trabajo? 

La seguridad nunca duerme, por lo que es vital para mí estar al tanto de todo lo que sucede en cada rincón de la empresa. Dado que nuestros colaboradores operan en diferentes zonas horarias, comienzo cada día poniéndome al día de todo lo que pueda haber sucedido mientras dormía y, una vez resuelto cualquier escollo, doy luz verde a las reuniones. Son innumerables los aspectos de cada proyecto y los problemas que requieren atención, pero nada es más importante para mí que la comunicación, ya sea con mi equipo, con el personal de TI o cualquier otro colega. Considero esencial estar al día de lo que sucede en el mundo de la ciberseguridad. La comunicación y la información son dos factores esenciales para nuestro éxito.

En mi tiempo libre, suelo inspeccionar nuestros sistemas en busca de amenazas e indago acerca de los últimos avances en ciberseguridad. Nunca está de más saber qué camino está tomando nuestro sector y en qué punto de ese camino nos encontramos.  

¿Qué es lo que más le satisface de su trabajo?

Lo que más disfruto por encima de todo es el aspecto personal. La privacidad y la seguridad llevan formando parte de mi día a día muchos años, pero mi concepto de confianza ha cambiado considerablemente desde que comencé.

La confianza es algo que debemos ganarnos tratando de fomentar determinados valores en las personas que conforman una organización. No podemos proteger a nadie a la fuerza, debemos ayudar a las personas a sentirse seguras. La clave reside en transformar nuestra mentalidad y favorecer un comportamiento digno de confianza.

Me reconforta mucho servir de guía a los demás y ayudarles a entender por qué hacen lo que hacen. Soy ingeniero por vocación, por lo que me resulta muy gratificante acompañar a las personas a lo largo de ese proceso de creación de confianza y mostrarles cómo pueden influir sus acciones en los clientes en todos los sentidos.

¿Cómo ha evolucionado Lionbridge desde que comenzó a trabajar en la empresa y cuáles son sus perspectivas para el futuro? 

 Este mes de enero ha sido mi quinto aniversario en la empresa. Lionbridge nunca había contado antes con un responsable de seguridad, por lo que he tenido el privilegio de ser testigo de su evolución. Cuando empecé, ya existían algunas operaciones de seguridad, pero con el paso de los años, nos hemos convertido en una organización mucho más segura sin tener por ello un entorno de trabajo más complejo.

Hemos cambiado por completo las ideas que tiene la gente acerca de la noción de confianza en Lionbridge y sus formas de desempeñar su trabajo en la empresa. Hemos pasado de ser una empresa que hacía lo estrictamente necesario a ser una empresa a la cabeza del sector. Nuestras medidas de seguridad son muy avanzadas y sumamente eficaces, y gozan de reconocimiento en todo el mundo. Este crecimiento también lo hemos visto en otras funciones corporativas, como TI y Operaciones.

El equipo directivo se ha esforzado al máximo por centrar la atención en las personas y fomentar la sencillez. Esta mentalidad centrada en el cliente se palpa en Lionbridge y sentir esa unión tan contundente en cada rincón de la empresa hace que mi trabajo sea mucho más reconfortante.

¿Por qué ha seguido tanto tiempo con Lionbridge?

Siempre me he dedicado al sector de la informática. Empecé a trabajar de la mano de los primeros prestadores de seguridad, con los que aprendí a promocionar y vender tecnología de seguridad. Esa experiencia me llevó a trabajar en el sector de la consultoría para EMC Corporation, tras lo cual cambié de rumbo para defender los intereses de las empresas y pasé al sector de la seguridad corporativa. Desde entonces, he ocupado muchos otros puestos relacionados con la seguridad. El crecimiento de una empresa es prioritario para mí y, precisamente por este motivo, mi punto de mira siempre ha estado en empresas con un bajo nivel de seguridad, en ayudarlas a crecer y evolucionar. Es lo que he hecho siempre.

Dicho esto, desde que estoy en Lionbridge, siento que por fin he dado con una organización que está preparada para seguir transformándose, innovando y evolucionando. Nuestro crecimiento no tiene fin. Y, además, adoro trabajar con gente. Tengo una estupenda relación con el equipo directivo y me siento muy valorado aquí.

¿Qué es lo que más le gusta del sector en el que trabaja?

Son dos las cosas que más me gustan. Una tiene que ver con el aspecto de la seguridad de mi trabajo y la otra atañe directamente al tema de la localización.

En el mundo de la seguridad, estamos logrando cambiar la dinámica del sector de la tecnología en su totalidad. Los métodos de seguridad tradicionales mediante engorrosos controles ya no son eficaces. En cambio, la tendencia ahora son los modelos de confianza colaborativos, que permiten a las personas ser parte de la solución. Las barreras se han derribado y ya no estamos limitados a seguir un único camino. En este sentido, la privacidad y la seguridad se están convirtiendo en una ciencia social. Estamos transformando la manera en que pensamos acerca de la tecnología, tratando de predecir el modo en que las personas van a utilizarla e impulsando un cambio de mentalidad.

Desde el punto de vista de la localización, me encanta la diversidad. Me encanta la comunidad que hemos construido, una comunidad formada por personas de toda índole procedentes de todos los rincones del mundo cuyo propósito es proporcionar soluciones a nuestros clientes. Me encanta el hecho de que seamos una empresa en la que prevalecen las personas. Es indispensable contar con buenas personas para que esta empresa funcione y, por suerte, contamos con ellas.

¿Cuál es la oportunidad más emocionante prevista este año para su equipo?

El sector de la tecnología está cambiando a un ritmo vertiginoso y, con ella, todas las amenazas presentes en el sector de la seguridad. Los delincuentes cada vez son más hábiles y están desarrollando nuevas técnicas a la par que aprovechan los avances en IA para atacarnos. Y nosotros, para defendernos de ellos, también estamos aprovechando al máximo la IA y los LLM, tratando de exprimir las ventajas que nos ofrece esta tecnología.

Estamos librando una carrera armamentística contra ellos. Procuramos anticiparnos siempre a sus movimientos, prever su próxima jugada y mover ficha. Es todo un reto conseguir seguirles el ritmo sin importar la dirección que tomen y continuar aprendiendo cada día que venimos a trabajar. Hace que nuestro trabajo siga siendo atractivo y fascinante.

¿Qué es lo que más le gusta del lugar donde vive?

Vivo en una pequeña ciudad llamada Morgan, escondida en las montañas de Utah. No hay ni un solo semáforo en todo el condado. Vivir aquí me permite alejarme del ruido de la ciudad y seguir el estilo de vida del «salvaje Oeste» que tanto me gusta. En mi rancho hay burros, caballos, cabras, gallinas, perros, gatos... Es la clase de vida que solo se puede tener en un sitio así.

¿Cuáles son sus aficiones?

Me apasiona bucear, especialmente las inmersiones profundas. Me encanta explorar cuevas y lugares recónditos. De hecho, no hace mucho que he vuelto de un lugar en las Islas Marshal donde he explorado restos de artillería hundidos a más de 60 metros de la superficie. Desde que me mudé a Utah, también comencé con la doma de caballos al estilo americano.

¿Cuál es el mejor consejo profesional que le han dado?

Muy fácil: nunca debemos dejar de aprender. No debemos dejar pasar la más mínima oportunidad de aprender de los demás. No solo de nuestros jefes, sino también de nuestros compañeros, de nuestros subordinados, de todo el mundo. Debemos mantenernos siempre dispuestos a aprender, porque todo el mundo tiene algo que enseñar.